En el contexto actual de la colocación de crédito, la profesionalización será una de las claves para la reactivación del financiamiento institucional hacia el sector de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes).
La Asociación de Sofomes (Asofom) señala que los programas de certificación facilitaron la creación de los criterios de elegibilidad y la simplificación de procesos de Nacional Financiera (Nafin) y de otras entidades de la banca de desarrollo.
“La autocertificación es el camino que los agremiados a la Asofom debemos empujar para brindar certeza sobre la calidad de sus socios. La profesionalización continua en temas de crédito, normatividad, seguridad y políticas han sido clave para la reactivación de la colocación de crédito institucional”, comentó Enrique Presburger, presidente nacional de la Asofom.
Por otra parte, el director general de Asofom, Jorge Avante señala que la flexibilidad de los criterios de la banca de desarrollo, en conjunto con las acciones de certificación, darán oportunidad a que entre 15 y 20 socios de los más de 200 con los que cuentan, tengan una línea de crédito con Nafin.
Los representantes de los agremiados señalan que el programa tiene como objetivo que la autorregulación brinde profesionalización a las operaciones de los intermediarios no bancarios.
De acuerdo con lo mencionado por Presburger, la mitad de sus agremiados han realizado un proceso de certificación para avalar sus procesos internos. Indicó que el objetivo es crear los estándares se trabajo de la mano con entidades de la banca de desarrollo.
“Realizamos estos programas de certificación para facilitarles el trabajo, no solo a ellas sino a todos los fondeadores del mercado, porque cuando viene un fondo internacional o la banca de desarrollo quiere financiarlos, necesitan un análisis que les permita decisiones”, indicó Presburger.
Añadió que en esta tarea también se busca sumar a calificadoras como HR Ratings, para avalar la metodología y se asemeja a más a una calificación tradicional de mercado.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a septiembre del 2022, la banca de desarrollo contaba con activos por 2.4 billones de pesos.
De estos recursos, Nafin tiene 21% de la participación; Bancomext tiene 19.29% del los activos y la mayor participación es de Banobras, con 41% de los recursos de la banca de fomento.
Ante la inflación, que no cede, Presburger indicó que se visualiza un año complejo para la operación de las financieras no bancarias; sin embargo, observó que existe recuperación económica y destacó la importancia de la reactivación de la banca de desarrollo para la colocación de crédito, por lo que tendrá una participación preponderante en lo que resta del sexenio.
“La banca de desarrollo estuvo prácticamente dormida durante todo el sexenio, por eso muchas de estas entidades que no coloquen crédito este año ya no lo harán en el último año del mandato. Como es año de elecciones y de transición difícilmente tendrían mayor actividad. Entonces, este es el año donde tiene que reactivarse el crédito por parte de la banca de fomento”, confió el Presidente de la Asofom.